domingo, 23 de enero de 2011

"EL SABIO NO DICE TODO LO QUE PIENSA, PERO SIEMPRE PIENSA TODO LO QUE DICE"

El hecho de saber que decir en los momentos precisos  y utilizar los pensamientos y palabras correctas nos concurren a llevar a pensar de manera drástica y reflexionar  sobre lo establecido escrito del gran sabio ARISTOTELES.
El Sabio no dice todo lo que piensa:           
¿Que quiere decir esto?
A manera de saber que el “inteligente” siempre esta al alcance de todo y de verse en una escala muy alta, toma las debidas precauciones al mencionar pensamientos para el bien de uno mismo, o de segundas y terceras personas ya que se guarda algunos “secretos” lo podríamos llamar así por  muy riesgoso o beneficioso que puede resultar.
Pongo un ejemplo: Gregor Johan Mendel trabajo por mucho tiempo sobre el estudio de la herencia pero con el pasar del tiempo el murió y con el mucha información sobre el tema pero gracias a los resultados obtenidos de su información dejo mucho de que hablar ya que varios investigadores se tomaron por mucho tiempo el saber  del código genético.  Por la tanto se prevé que Mendel al saber de la herencia también sabía de esto y de la mitosis y meiosis.
¿Que quiere decir esto?
Que este gran sabio no compartió sus conocimientos en general del estudio de la herencia y por consiguiente el código genético.
Decir a veces lo que pensamos nos vuelve vulnerables, las palabras sabias de Aristóteles a veces nos da a entender que  en la vida pensamos tanto y es importante medir y pensar lo que se dice ya que hay cosas que son innecesarias ya que se pueden decir de otra forma y en vez de decir algo bueno no dirá nada.
El sabio siempre sabe callar, pero cuando dice o habla algo lo piensa muchas veces a esto se lo puede llamar prudencia.
La sabiduría del sabio no consiste en callar, sino en encontrar la manera más conveniente de hablar; porque si este calla la sabiduría que se tiene perderá el valor u se convierte en una persona egoísta.
De otra manera se puede decir que hay que ser responsable de nuestras palabras y ser prudentes.
En cierta parte Aristóteles tiene razón porque pienso que el sabio es aquel que sabe aplicar con cautela, sensatez y audacia los conocimientos. Es el hombre inteligente que sabe aplicar correctamente lo que conoce.
El hombre puede cometer errores en la vida, pero siempre se da cuenta de lo que esta bien o de lo que esta mal para llegar a sacar sus propias conclusiones.
La realidad es que el sabio sabe hablar en el momento justo porque el sabe escuchar cuando es debido.
La sabiduría del sabio es la habilidad que desarrolla a través de la experiencia y la reflexión para sacar la verdad. Esta no se puede enseñar sino que se desarrolla fundamentalmente por la experiencia y la practica asociada con la virtud de la prudencia.
De esta manera se la asocia con personas que llevan una larga vida, es así como la sabiduría es considerada tanto por la cultura y la religión como una virtud, la cual nos permite ser utilizada para promover el bien común, mas allá de la propia satisfacción personal.
Para mí  es que hay que pensar lo que se dice y no decir lo que se piensa y así es mejor analizarlo bien y luego actuar.
Hay que ser responsables y prudentes, lo que se quiere decir es que hay que guardar cierta parte de sus pensamientos ya que no todo lo pensado puede decirse. Puesto que hay que pensar lo que se dice ya que la palabra puede ser algo que puede ocasionar algún descontento o algo fuerte.
También nos enseña que ser prudentes nos hace decir las cosas necesarias y las que se deben decir para no mostrar la ignorancia e impertinencia.
Esta frase es muy sabia, para los que somos impetuosos y hablamos mucho sin reflexionar sobre las consecuencias de nuestras palabras; es como tener en cuenta o una pausa para tener cuidado con lo que se va a decir.
Por Khaterine Tello 

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