miércoles, 20 de octubre de 2010

JULIO JARAMILLO

Un cantante ecuatoriano. Conocido con los apodos de El Ruiseñor de América y Míster Juramento, Julio Jaramillo es considerado el mejor cantante ecuatoriano de todos los tiempos. Sus canciones, que hablan de amores y desencuentros, llegan profundamente en el público que se refleja. Muchos consideran a este cantante como uno de los símbolos de la identidad nacional. Sus melodías, entre las que cabe mencionar: De cigarro en cigarro, Alma mía, Interrogación, Odio en la sangre, Te odio y te quiero, Carnaval de la vida o Cuando llora mi guitarra, todavía se escuchan en las radios de Latinoamérica. 
El perdido a su padre cuando tenía  seis años de edad, su madre trabajó como enfermera para mantenerlo. Él fue muy enfermizo durante su infancia: padeció bronconeumonía, difteria, disentería, y hasta tuvo un principio de parálisis infantil. Creció escuchando al dúo Guayaquil, a Olimpo Cárdenas, a Carlos Rubira Infante y al dúo Villafuerte, artistas que marcaron una época en la música nacional y que influyeron en su vocación por el canto.
Pepe, su hermano mayor, y contra la voluntad de su madre, comenzó a cantar en casa del músico Toapanta. Realizó sus estudios en la Filantrópica y en una escuela fiscal, bajo la dirección del maestro Lauro Dávila, precisamente autor del pasillo Guayaquil de mis amores. Terminada la primaria, se empleó en una zapatería de calzado para mujer, y luego como barnizador de muebles.
A los diecisiete años ya era conocido por su hermosa y cálida voz, y participaba en programas de Radio Cóndor. En 1950 Él se  unió con dos amigos y se dieron a recorrer los pueblos de Esmeraldas y Manabí cantando en trío. En alguna oportunidad se vio obligado a volver a su oficio de zapatero para sobrevivir. A pesar de los reproches, castigos, lágrimas y ruegos de su madre, no fue capaz de dejar su vida bohemia y parrandera.
Con la grabación de su primer disco, Pobre mi madre querida (1954), en dúo con doña Fresia Saavedra, su nombre comenzó a ser conocido. A éste le siguieron el pasillo Esposa (1955), en dúo con Carlos Rubira Infante. El salto a la fama se dio en 1955 con su vals Fatalidad, que fue difundido por todas las radios del Ecuador y por las principales emisoras de otros países. La grabación de esta canción marcó el inicio de su carrera formal y de su reconocimiento. Su consagración internacional llegó con el pasillo Nuestro juramento (1957), momento en que realizó varias giras por América Latina: comenzó un peregrinaje por Ecuador, Colombia, Perú, Argentina, Uruguay y Chile. Al regresar a su país, fue detenido y llevado a cumplir el servicio militar.
Vuelto a la vida civil en 1960, siguió con su carrera, alcanzando actuaciones de hasta cuatro meses consecutivos en el cine Guayas de Guayaquil, con lleno completo. Participó en la película Romance en Ecuador y en otra rodada en Argentina. En 1965 se radicó en Venezuela, desde donde realizó giras triunfales por México, Puerto Rico y toda América Central. Grabó en dúo con Daniel Santos, Alci Acosta y Olimpo Cárdenas.
Julio Jaramillo es una persona luchadora y fuerte a sus convicciones, la persona ideal a seguir por sus ideales y hasta llegar a cumplirlos, en la época que hizo una de las mejores canciones que tiene Guayaquil, como:” Guayaquil de mis amores” a transmitido a todos ese sentimiento profundo por la música y el pasillo, lo recordaremos siempre por la existencia de sus canciones muy románticas de aquella época, que se quedaran grabadas en nuestro corazones en el tiempo.


Sully Mora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario