viernes, 17 de diciembre de 2010

NOVELISTAS DE LOS AÑOS TREINTA, Guayaquil

La novela ecuatoriana volvió a experimentar una revitalización durante los años treinta hasta mediados de los cuarenta. Los jóvenes novelistas del Ecuador preocupados por la política internacional y nacional, por los problemas económicos y sociales, utilizaron sus capacidades narrativas para expresar sus ideas y opiniones. Centrándose principalmente en los problemas sociales, haciendo un proceso de protesta y más que todo de denuncia contra todo lo que agravaba a todos en general. Surgiendo en el Ecuador un buen número de novelistas estos los dividimos por su situación geográfica en tres grupos:
“El Grupo de Quito” comprendido por Jorge Icaza, Fernando Chaves, Humberto Salvador, Enrique Terán y Jorge Hernández,
“El Grupo del Austro” estaba comprendido por Ángel F. Rojas, G. Humberto mata y Alfonso Cuesta y Cuesta, y
“El Grupo de Guayaquil” que estaban compuestos a lo largo del litoral y su creador fue José de la Cuadra, Enrique Gil Gilbert, Joaquín Gallegos Lara, Demetrio Aguilera Malta y Alfredo Diezcanseco, un poco después Adalberto Ortiz fue el sexto miembro.
Existiendo entre estos tres grupos una unidad espiritual más fuerte independientemente de su situación geográfica teniendo en común lo que es la Realidad Social, pese a que carecían de destreza artística, basándose en indagaciones, la ira y la necesidad inmediata por aquella sed de demostrar lo que les aquejaba, la denuncia social, el espanto dándole un valor moral más que artístico a la literatura de ese entonces, debe sus valores más al contenido que a la forma. Comenzaron a crear una identidad y una individualidad literaria nacional, siendo conscientes de todo.
Aunque no fueron los primeros en el país en presentar este tipo de denuncia planteados en las novelas ecuatorianas ya desde finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, habiéndoseles adelantado primero Juan León Mera con Cumandá (1879), con su idealización del indio, Gonzalo Zaldumbide con La Égloga Trágica (1910), Fernando Chaves con Plata y Bronce (1927) y La Embrujada y Luis A. Martínez con A la Costa (1904), manifestando al indio maltratado y la rebelión del mismo, las diferencias sociales que existe entre los blancos e indios, el odio y violencia mutua, su sociología y psicología. Referencia ineludible como primera novela costeña esta última, precursora de las siguientes generaciones de novelistas y sirve de inspiración para el Grupo de Guayaquil, esperando ser influencia en la sociedad donde principalmente se enmarca a los tipos humanos ecuatorianos donde salen a la luz  con la excepción del indio.
Pero a diferencia del Grupo de Guayaquil con Martínez, estos le dieron mucha atención al diálogo, tal y cual como es, dando un gran paso porque de los tres grupos novelísticos, el de Guayaquil posee más distinguidas diferencias. Como dice Karl H. Heise en su libro “El grupo de Guayaquil” “Representa el primer esfuerzo moderno en la novela ecuatoriana de enfocar su atención en la costa y sus habitantes como fuente de interpretación artística”. Concentrándose en los grupos étnicos-sociales costeros como lo son el negro, especialmente el cholo y el montubio, siendo estos los personajes principales en sus obas maestras, de los tres grupos a ellos se les atribuye haber escrito la mayor parte de novelas ecuatorianas de consciencia social, dotando a sus obras de riqueza artística más que todo en sus valores que fueron más allá de toda ideología política o social, su expresión narrativa fue más allá de lo que se vivía en esa época con su genio creativo siendo su mayor atractivo.
Poco después de mediados de los cuarenta el Grupo de Guayaquil dejó de existir como núcleo literario, debido a las muertes de José de la Cuadra y Joaquín Gallegos Lara, la falta de actividad literaria de Enrique Gil Gilbert, los constantes y largos viajes de los restantes, dio lugar que a que se desintegrara, pero manteniendo su intima amistad, compartiendo comentarios y participación activa en diferentes movimientos en la literatura haciendo interesar al mundo en las novelas Hispanoamericanas.
En la actualidad todos los restantes del grupo de Guayaquil han muerto habiendo cumplido con un papel importante en la literatura ecuatoriana para que esta evolucionara, haciéndonos percibir la realidad de la cual fue víctima esa época condenada a las desdichas políticas y manipulación de las clases sociales altas que no veían bien a este tipo de narrativa, debemos de decir que gracias a su pericia artística y sus valores de contenidos bien arraigados impulsaron a posicionarla, no manteniéndola como efímera, la cual crece cada día con muy buenos autores nacionales manteniendo el espíritu vivo de la lectura.


Por Darwin Salas V.

viernes, 3 de diciembre de 2010

ESTATUARIA DE LA PLAZA DEL CENTENARIO.. La columna de los Próceres de la Independencia

Valorar la gesta libertaria siempre estuvo presente en los corazones guayaquileños y desde un principio se busco la forma de preservar a través de un símbolo urbano, el recuerdo emancipador que hable a las generaciones venideras como un  ejemplo cívico.
Era el 18 de septiembre de 1887 cuando una vez constituida la republica del ecuador el Dr. Francisco Campos Coello propuso un programa el cual consistía en realizar una función de teatro para las fiestas de octubre y recoger fondos para el monumento.
Como primera idea que se tuvo fue la de levantar un obelisco de granito sobre un pedestal con inscripciones y alegorías. La misma q se inauguraría el 9 de octubre de 1888 en el lugar donde designe el ilustre concejo bajo la presidencia de Pedro j, Boloña, aprobó unánimemente el proyecto que los señores Juan Illingworth y Dr. Alfredo Baquerizo Moreno, vicepresidente y sindico respectivo del Ayuntamiento presentaron a su consideración y q luego fue expedido de manera oficial en forma de acuerdo como sigue:
“El Concejo Cantonal  de Guayaquil.
Teniendo en consideración que es un deber de gratitud perpetuar la memoria de los Próceres de su independencia, y de acuerdo con la iniciativa hecha por el Concejo en 1887 resuelve:
1.- Erigir una Columna de bronce y mármol, en conmemoración del 9 de Octubre de 1820.
2.- En el cuerpo de la Columna se grabara los nombres de todas las personas que directa o indirectamente contribuyeron al movimiento político del referido día.
3.- En el pedestal habrá cuatro estatuas de tamaño natural, de Febres Cordero, Villamil, Antepara y Olmedo, en representación de los patriotas guayaquileños que tomaron el cuartel, y del Gobierno local de aquella época”
Y por último se colocaría un símbolo a elección de la Comisión. Y se acordó  que no debía medir menos de 14 metros de altura y que estaría situada en las calles 9 de Octubre. La cantidad que dispuso el Concejo para la obra fue de cinco mil sucres. Para este efecto, se creó una Comisión dominada Comité de la Columna 9 de Octubre, que se encargaría de coordinar la construcción de la obra.
Para ubicar esta columna historiada en el lugar decidido por el comité se tuvo que despropiar algunas manzanas como 382, 383, 384 que sumaban 8.875 m2 que ocupaban las calles 9 de Octubre y 6 de Marzo en las cuales se colocaría la primera piedra de la obra.

DISEÑO DE LA COLUMNA DE LOS PRÓCERES
El Dr. Victor Manuel Rendón convoco un concurso de proyectos, en 1903 en la que intervinieron artistas italianos. Sin embargo, el Comité no encontró satisfactoria, ninguna de las propuestas porque se consideró que no daban con la interpretación de la gloriosa gesta. Pero un año después se abrió un segundo concurso, extendiéndose la invitación a los artistas alemanes y franceses.
Agustín Querol artista de gran prestigio en Europa y Diputado de las Cortes Hispánicas solicito la oportunidad para que los artistas españoles pudiesen enviar su propuesta al comité, y fue así que luego de cinco licitaciones, en 1907 fueron abiertos los proyectos y recayó en la propuesta de Agustín Querol trabajando con empeño y sin descanso.
Los trabajadores de la erección de esta obra estuvieron dirigidos por el Ing. George B. Allison.
Hacia fines de 1914, llegaron a Guayaquil procedentes de Barcelona 159 piedras que correspondían a la base de granito y mármol rosa, así como el capitel de mármol blanco. Se empezaron los trabajos de excavación para los cimientos, hasta una profundidad de 23 metros cuadrados por siete metros de profundidad su base ha sido emplazada a unos cincuenta centímetros sobre el terreno así preparado, consta de tres gradas que en todo dan tres metros de altura, el fuste de la columna es de bronce y esta asentada sobre una base moldeada. Consta de cuatro secciones que están sólidamente unidas por medios fuertes pernos. La fusta esta rellenado de concreto en su interior dejándose una concavidad central en la que se construyo una escala para facilitar la inspección y reparación, en caso necesario, del cable y del foco eléctrico.
Se asentó sobre este capitel, un pedestal de mármol blanco en el cual descansa la hermosa estatua de la Libertad, que sostiene en su mano derecha el potente faro de luz eléctrica.

LA ENTREGA DEL MONUMENTO

Eran las 10:45 de la mañana dl jueves 8 de diciembre de 1917, cuando se coloco en la cima de la columna la estatua de la Libertad. Su ascenso fue muy solemne y presenciado por un centenar de personas y durante este trabajo la banda de músicos del batallón “Marañon” ejecuto escogidas piezas de su repertorio. El miércoles 19 de diciembre de 1917, a las diez de las mañana, los miembros del Comité de la columna, concurrieron a la Plaza con el fin de recibir los trabajos de erección, a cargo de la Casa White and Co. representados por el Sr. George Allison y el Ingeniero en jefe, William Smith; quienes hicieron formal entrega del monumento y se prosiguió de inmediato a examinar los trabajos, que fueron encontrados de acuerdo con lo establecido.

DESCRIPCION ESCULTORICA DE LA COLUMNA

Esta constituida de tres elementos que comprenden:

1.- Una base de granito donde se puede observar cuatro estatuas de personajes  históricos que se orientan hacia los cuatro puntos cardinales, cuatro figuras mitológicas en los ángulos, cuatro bajorrelieves de alusivos a la gesta de Octubre y ocho medallones en relieve con la efigie de los proceres.
2.- En el fuste se puede observar el grabado con el acta de 9 de octubre con los nombres de los patriotas y también se aprecia bajorrelieves de figuras femeninas que ascienden a través del fuste.
3.- En el capitel podemos notar a una joven hincada junto a la imagen de Ícaro. Sobre este observamos a una joven que sostiene la antorcha de la Libertad y junto se encuentra un cóndor en actitud de emprender el vuelo.
Esta obra expresa perfectamente el ámbito de los hechos concretos con la representación de cada uno de los personajes y acontecimientos que se conjugaron en este acontecimiento histórico.

Por Saray Briones

EL CINE

La historia del cine en el ecuador se dice que se divide en dos grandes periodos desde los comienzos hasta el final del cine silente  de dichas épocas 1895 - 1935 con el cine sonoro hasta nuestras fechas .Dicen que para elaborar esta historia casi desconocida en sus realizaciones más importantes para los ecuatorianos de hoy en día se procedió a utilizar un excelente trabajo del Señor Wilma Granda Noboa encargado del "cine silente en Ecuador" y la "Cronología de la cultura cinematográfica" que fue elaborada bajo un equipo de investigación de la Cinemateca Nacional  bajo la dirección del señor Ulises Estrella , la producción ecuatoriana en materia de cine ha sido muy abundante de lo que parecería. Llama la atención casos como el que el cine a nivel mundial comienza en 1895 y ya en 1901.
Se dice que Guayaquil tiene las primeras vistas de cine en aquellos   tiempo. Y en 1906,de nuevo en Guayaquil se registran las primeras imágenes en movimiento gracias al cinematógrafo del italiano Carlo Valentín  destacando en parte el tema religioso ,el de los bomberos ,que es tan importante para los Guayaquileños. Todos estos acontecimientos sucedieron en la época de la Revolución Liberal.
La fundación en Guayaquil de la empres cinematográfica “Ambos Mundos” que produce el primer largometraje de ficción “El Tesoro de Atahualpa”. Y el documental  sobre las honras fúnebres del General Eloy Alfaro , por Eso se dice quela UNESCO ha declarado parte del patrimonio cultural ecuatoriano todas esas proyecciones que nos dieron cuenta de una realidad , quizás muy diferente de la que imaginamos.

Comienza el cine silente en 1901-1935

1895 fue inicio del cine a nivel mundial .Louis Lumiere hace la primera demostración pública de su invento, el cinematógrafo que proyecta imágenes sobre una pantalla para el público.

1901 En Guayaquil, se proyectan las primeras vistas en el espectáculo que trae el Circo  Ecuestre

1906 En Guayaquil , el italiano Carlo Valentín registra con su cinematógrafo las primeras imágenes en movimientos nacionales como la “Procesión del Corpus en Guayaquil”, ”Amago de Incendio”, ”Ejercicios del Cuerpo de Bomberos”, que se proyectaban en el teatro olmedo.

 1908 La empresa Casajuana instalo el Biógrafo de Paris en Quito , presentando en el teatro Sucre, “vistas cantantes”.

1913 Ambos Mundos anuncia el estreno en el Teatro Sucre de dos películas nacionales “Guayaquil” y “Parada militar en Guayaquil”.

1934 “De Guayaquil a Quito”, de Carlos Endara. Títulos “Viaje en el ferrocarril”” Visitas del Guayaquil moderno”.


                                                                                                             Sully Mora.